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viernes, 25 de enero de 2013

Entrevista para Sustentator

Gracias Ale Córdoba!!

http://sustentator.com/blog-es/blog/2013/01/24/la-bambupareja-y-el-sueno-de-recorrer-america-en-una-sola-bicicleta/


POR ALEJANDRO CORDOBA - ENERO 24, 2013

La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.


Cuando pienso en Manuel Rois (29 años) aparecen varios recuerdos pero, sobre todo uno es el más recurrente. Era domingo por la tarde, se había desatado una tormenta fuerte. Yo trataba de cruzar el canal del río Paraná, estaba en las islas frente a Rosario, el tramo que debía hacer no era largo pero el viento volvía mi kayak ingobernable. Buscando consejo llamé a la guardería. Lo primero que me dijeron fue que lo mejor seria juntar piedras, ponerle peso al bote, y lo segundo llamar a Manu. Él era el único, en la ciudad de los kayakistas, que había salido con el propósito de remar bajo la lluvia, para barrenar y domar las olas del río revuelto.
Jimena Haro (24 años), en cambio, no la conozco tanto. Sé que tiene mucha energía, es algo impulsiva y que a Manu le hace muy bien. Pero supe que recientemente se desvinculó de su empleo, dentro de una empresa multinacional muy grande. Visto desde afuera (desde una mirada convencional y difusa) su situación era de privilegio pero algo le sucedió en el camino, algo que la convirtió en el motor y en el combustible de un sueño. De un sueño compartido.
¿Me cuentan del viaje?
Manuel: El 2 de febrero, si logramos vender el auto y terminamos de armar el tráiler, nos vamos de viaje en bicicleta. Salimos desde Rosario rumbo a Córdoba, San Luis, Mendoza, luego bajamos por la cordillera hasta Bariloche, cruzamos a Chile y seguimos pedaleando hacia México.
Jimena: La particularidad es que nos vamos en una bici doble de bambú.
Se ríen. Se interrumpen. Hay pasión en la voz, los ojos, en sus rostros. Sienten que ya comenzaron a viajar y su risa es contagiosa. Siento que es tanto lo que los moviliza que no sé por dónde comenzar. Les pido que me cuenten sobre la bici.
bambupareja 1 480x346 La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.
La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.

M: Todavía no tiene nombre pero amistosamente le decimos la bambu (sin acento). Igual la gente que nos ve pasar siempre nos grita algo. Le dicen “alta bici”, “cañamón”, “tronco móvil” y la que más nos gustó: “la cañita voladora”. Estamos pensando en anotarlos a todos y después elegir.
La miro con respeto, sé que estoy frente a un objeto artesanal y de un valor incalculable. No sólo por el trabajo de Nicolás Masuelli, su fabricante, sino también por la carga emocional que Manu y Mena le impregnaron. La imagino en cientos de rutas, en miles de lugares. Es la embajadora de un sueño, quererla resulta facilísimo.
Ambos me describen los detalles. Tiene porta alforjas traseros y delanteros, cambios convencionales, espejo para la ruta, luces, velocímetro, porta caramañolas para seis litros, doble cadena para repartir el esfuerzo, kit de reparación con fibra y resina. A falta de amortiguación utilizan la elasticidad propia de la caña.
bambupareja 5 480x360 La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.
La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.

Posiblemente también le agreguen una caña más donde incluir las banderas de los países que vayan visitando. En total calculan sumar cien kilos de peso, incluyendo equipaje y un tráiler adicional que necesitan para llevar un kayak doble desmontable. Y también un gomón, con el que remolcarán la bici cuando se movilicen por agua.
–¿Qué los incentiva a cambiar tanto sus vidas? ¿Por qué la necesidad de este viaje?
J: Principalmente la necesidad de romper con la rutina. Teníamos en claro lo que no queríamos hacer con nuestra vida.
–M: Hace un año, cuando nos conocimos, planeamos irnos a vivir juntos. Después de dos o tres intentos fallidos nos resignamos, quedamos medio bajoneados y ahí salió lo del viaje. Ella me lo propuso, lo fuimos elaborando. Ni nuestros estudios o el trabajo que teníamos alcanzaban para llenarnos. Lo hacíamos porque era cómodo y una costumbre, pero no era algo que realmente lograba hacernos sentir bien con nosotros mismos.
–¿Por qué la bici tuvo que ser de bambú?
J: Más allá de que sea llamativa tiene que ver con el estilo del viaje que estamos planeando, es una idea alternativa y tiene que ver con la sustentabilidad.
–¿Ya se imaginan las cosas buenas y también las malas que podrían pasarles?
–M: Malas: que nos cansemos a mitad de camino, que nos separemos. Y buenas: conocer lugares y gente muy especial.
–J: Principalmente que ningún día será igual a otro. Creo que es lo que más voy a valorar, estábamos como oprimidos por la sensación de rutina y la bici genera libertad, la que uno pierde en la vida cotidiana.
–¿Cuál es la velocidad máxima a la que suponen podrían llegar?
–M: Veinte kilómetros por hora ¡pero con la lengua afuera!
–¿Cómo se van a financiar?
–J: Creo que ningún ahorro sería suficiente como para un viaje que planeamos. Por eso vamos a tratar de hacerlo sustentable, para que en el mismo trayecto generemos lo que necesitemos. Una de las formas es abrirnos con la gente que nos relacionemos, acampar donde se pueda. También hicimos llaveros en acero inoxidable para la venta, con ellos también solucionamos el problema de no llevar dinero encima.
–M: Sobre todo porque la actual situación política y social de la Argentina no nos permite comprar dólares.
–¿Por qué el viaje termina en México?
–M: Nos propusimos viajar durante un año y elegimos Latinoamérica por una cuestión cultural. México apareció como una de las condiciones que nos pusimos, las otras son ir y volver juntos. Aun así, hace seis meses que estamos planeando el viaje y continuamos aprendiendo que ya mucho no depende de nosotros.
–J: Al principio teníamos más condicionantes pero los fuimos retirando para hacerlo más desestructurado.
–¿Con qué miedos e incertidumbres se enfrentaron cuando tomaron la decisión del viaje?
–J: Pasamos por varias etapas y hubo momentos duros. Sobre todo con mi familia cuando supieron la idea. Se opusieron rotundamente y no fue fácil. Sabemos que implica riesgos, que genera miedos.
–Aunque todavía no empezaron a viajar ¿sienten que ya están produciendo cambios en la gente que los acompaña y que se interesa por ustedes?
–M: En cierta forma sí, tenemos un caso muy reciente.
–J: Nos pusimos contentos de ver cómo el sueño de uno puede despertar o incentivar a otras personas. Y nos pasó con un chico que contactamos para que nos haga alforjas. Le contamos del viaje, le encantó la idea. A los pocos días nos volvimos a comunicar y nos dijo que, motivado por nuestra charla, se animó a iniciar un proyecto que tenía en mente. Fue muy gratificante.
Les preguntó también en quienes se inspiraron ellos. Mencionan a los Zapp, con quienes, los tres, tenemos un vínculo de encuentro y amistad. Hablar de esa familia viajera podría llevarnos días enteros, así que, simplemente, dejó su web para quienes también estén interesados en ellos, conocerlos es súper recomendable: http://argentinaalaska.com/
–La idea de un viaje largo siempre atrajo a muchas personas, ¿qué consejos tienen para aquellos que también lo desean pero aún no se animan a arrancar?
–J: No es un consejo propio pero es algo que a mi marcó. Lo escribieron los Zapp en su libro, Atrapa tu Sueño. Ellos dijeron que lo más difícil es empezar y, a medida que planificamos el viaje, reafirmamos que realmente es así.
Mientras hacemos la entrevista cenamos en el departamento que alquilan. Los escucho, grabo, tomo notas y no puedo dejar de sentir algo diferente, algo que sólo ellos transmiten. Los siento adultos, poseen sus inseguridades cotidianas pero, insisto, parecen diferentes.
bambupareja 6 327x480 La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.
La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.

Sé que más tarde voy a exponer sus expresiones pero mientras tanto me pregunto cómo hacer para también trasladar esa sensación de magia que provocan. Trato de resolver qué es hasta que comienzo a comprender el enigma. Lo distinto en ellos no es la valentía ni los medios que poseen. Es la actitud que los moviliza. Saben lo que quieren e intentan ser lo que son. Nada más que eso.
Pueden acompañarlos dentro de su grupo “Juntos es mejor” en Facebook, y también seguirlos en su reciente blog.

viernes, 11 de enero de 2013

Ayudanos con un Llaverito y sé parte de nuestro sueño


Para Comprarlo envianos un mail a manuymena@gmail.com con tu Nombre y Apellido y datos Postales donde te enviaremos el llavero.

lunes, 7 de enero de 2013

La Bámbu en su viaje piloto

Primeras rodadas de la bambu-tándem: Rosario - Villa Paranacito

viernes, 25 de enero de 2013

Entrevista para Sustentator

Gracias Ale Córdoba!!

http://sustentator.com/blog-es/blog/2013/01/24/la-bambupareja-y-el-sueno-de-recorrer-america-en-una-sola-bicicleta/


POR ALEJANDRO CORDOBA - ENERO 24, 2013

La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.


Cuando pienso en Manuel Rois (29 años) aparecen varios recuerdos pero, sobre todo uno es el más recurrente. Era domingo por la tarde, se había desatado una tormenta fuerte. Yo trataba de cruzar el canal del río Paraná, estaba en las islas frente a Rosario, el tramo que debía hacer no era largo pero el viento volvía mi kayak ingobernable. Buscando consejo llamé a la guardería. Lo primero que me dijeron fue que lo mejor seria juntar piedras, ponerle peso al bote, y lo segundo llamar a Manu. Él era el único, en la ciudad de los kayakistas, que había salido con el propósito de remar bajo la lluvia, para barrenar y domar las olas del río revuelto.
Jimena Haro (24 años), en cambio, no la conozco tanto. Sé que tiene mucha energía, es algo impulsiva y que a Manu le hace muy bien. Pero supe que recientemente se desvinculó de su empleo, dentro de una empresa multinacional muy grande. Visto desde afuera (desde una mirada convencional y difusa) su situación era de privilegio pero algo le sucedió en el camino, algo que la convirtió en el motor y en el combustible de un sueño. De un sueño compartido.
¿Me cuentan del viaje?
Manuel: El 2 de febrero, si logramos vender el auto y terminamos de armar el tráiler, nos vamos de viaje en bicicleta. Salimos desde Rosario rumbo a Córdoba, San Luis, Mendoza, luego bajamos por la cordillera hasta Bariloche, cruzamos a Chile y seguimos pedaleando hacia México.
Jimena: La particularidad es que nos vamos en una bici doble de bambú.
Se ríen. Se interrumpen. Hay pasión en la voz, los ojos, en sus rostros. Sienten que ya comenzaron a viajar y su risa es contagiosa. Siento que es tanto lo que los moviliza que no sé por dónde comenzar. Les pido que me cuenten sobre la bici.
bambupareja 1 480x346 La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.
La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.

M: Todavía no tiene nombre pero amistosamente le decimos la bambu (sin acento). Igual la gente que nos ve pasar siempre nos grita algo. Le dicen “alta bici”, “cañamón”, “tronco móvil” y la que más nos gustó: “la cañita voladora”. Estamos pensando en anotarlos a todos y después elegir.
La miro con respeto, sé que estoy frente a un objeto artesanal y de un valor incalculable. No sólo por el trabajo de Nicolás Masuelli, su fabricante, sino también por la carga emocional que Manu y Mena le impregnaron. La imagino en cientos de rutas, en miles de lugares. Es la embajadora de un sueño, quererla resulta facilísimo.
Ambos me describen los detalles. Tiene porta alforjas traseros y delanteros, cambios convencionales, espejo para la ruta, luces, velocímetro, porta caramañolas para seis litros, doble cadena para repartir el esfuerzo, kit de reparación con fibra y resina. A falta de amortiguación utilizan la elasticidad propia de la caña.
bambupareja 5 480x360 La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.
La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.

Posiblemente también le agreguen una caña más donde incluir las banderas de los países que vayan visitando. En total calculan sumar cien kilos de peso, incluyendo equipaje y un tráiler adicional que necesitan para llevar un kayak doble desmontable. Y también un gomón, con el que remolcarán la bici cuando se movilicen por agua.
–¿Qué los incentiva a cambiar tanto sus vidas? ¿Por qué la necesidad de este viaje?
J: Principalmente la necesidad de romper con la rutina. Teníamos en claro lo que no queríamos hacer con nuestra vida.
–M: Hace un año, cuando nos conocimos, planeamos irnos a vivir juntos. Después de dos o tres intentos fallidos nos resignamos, quedamos medio bajoneados y ahí salió lo del viaje. Ella me lo propuso, lo fuimos elaborando. Ni nuestros estudios o el trabajo que teníamos alcanzaban para llenarnos. Lo hacíamos porque era cómodo y una costumbre, pero no era algo que realmente lograba hacernos sentir bien con nosotros mismos.
–¿Por qué la bici tuvo que ser de bambú?
J: Más allá de que sea llamativa tiene que ver con el estilo del viaje que estamos planeando, es una idea alternativa y tiene que ver con la sustentabilidad.
–¿Ya se imaginan las cosas buenas y también las malas que podrían pasarles?
–M: Malas: que nos cansemos a mitad de camino, que nos separemos. Y buenas: conocer lugares y gente muy especial.
–J: Principalmente que ningún día será igual a otro. Creo que es lo que más voy a valorar, estábamos como oprimidos por la sensación de rutina y la bici genera libertad, la que uno pierde en la vida cotidiana.
–¿Cuál es la velocidad máxima a la que suponen podrían llegar?
–M: Veinte kilómetros por hora ¡pero con la lengua afuera!
–¿Cómo se van a financiar?
–J: Creo que ningún ahorro sería suficiente como para un viaje que planeamos. Por eso vamos a tratar de hacerlo sustentable, para que en el mismo trayecto generemos lo que necesitemos. Una de las formas es abrirnos con la gente que nos relacionemos, acampar donde se pueda. También hicimos llaveros en acero inoxidable para la venta, con ellos también solucionamos el problema de no llevar dinero encima.
–M: Sobre todo porque la actual situación política y social de la Argentina no nos permite comprar dólares.
–¿Por qué el viaje termina en México?
–M: Nos propusimos viajar durante un año y elegimos Latinoamérica por una cuestión cultural. México apareció como una de las condiciones que nos pusimos, las otras son ir y volver juntos. Aun así, hace seis meses que estamos planeando el viaje y continuamos aprendiendo que ya mucho no depende de nosotros.
–J: Al principio teníamos más condicionantes pero los fuimos retirando para hacerlo más desestructurado.
–¿Con qué miedos e incertidumbres se enfrentaron cuando tomaron la decisión del viaje?
–J: Pasamos por varias etapas y hubo momentos duros. Sobre todo con mi familia cuando supieron la idea. Se opusieron rotundamente y no fue fácil. Sabemos que implica riesgos, que genera miedos.
–Aunque todavía no empezaron a viajar ¿sienten que ya están produciendo cambios en la gente que los acompaña y que se interesa por ustedes?
–M: En cierta forma sí, tenemos un caso muy reciente.
–J: Nos pusimos contentos de ver cómo el sueño de uno puede despertar o incentivar a otras personas. Y nos pasó con un chico que contactamos para que nos haga alforjas. Le contamos del viaje, le encantó la idea. A los pocos días nos volvimos a comunicar y nos dijo que, motivado por nuestra charla, se animó a iniciar un proyecto que tenía en mente. Fue muy gratificante.
Les preguntó también en quienes se inspiraron ellos. Mencionan a los Zapp, con quienes, los tres, tenemos un vínculo de encuentro y amistad. Hablar de esa familia viajera podría llevarnos días enteros, así que, simplemente, dejó su web para quienes también estén interesados en ellos, conocerlos es súper recomendable: http://argentinaalaska.com/
–La idea de un viaje largo siempre atrajo a muchas personas, ¿qué consejos tienen para aquellos que también lo desean pero aún no se animan a arrancar?
–J: No es un consejo propio pero es algo que a mi marcó. Lo escribieron los Zapp en su libro, Atrapa tu Sueño. Ellos dijeron que lo más difícil es empezar y, a medida que planificamos el viaje, reafirmamos que realmente es así.
Mientras hacemos la entrevista cenamos en el departamento que alquilan. Los escucho, grabo, tomo notas y no puedo dejar de sentir algo diferente, algo que sólo ellos transmiten. Los siento adultos, poseen sus inseguridades cotidianas pero, insisto, parecen diferentes.
bambupareja 6 327x480 La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.
La bambúpareja y el sueño de recorrer América en una sola bicicleta.

Sé que más tarde voy a exponer sus expresiones pero mientras tanto me pregunto cómo hacer para también trasladar esa sensación de magia que provocan. Trato de resolver qué es hasta que comienzo a comprender el enigma. Lo distinto en ellos no es la valentía ni los medios que poseen. Es la actitud que los moviliza. Saben lo que quieren e intentan ser lo que son. Nada más que eso.
Pueden acompañarlos dentro de su grupo “Juntos es mejor” en Facebook, y también seguirlos en su reciente blog.

viernes, 11 de enero de 2013

Ayudanos con un Llaverito y sé parte de nuestro sueño


Para Comprarlo envianos un mail a manuymena@gmail.com con tu Nombre y Apellido y datos Postales donde te enviaremos el llavero.

lunes, 7 de enero de 2013

La Bámbu en su viaje piloto

Primeras rodadas de la bambu-tándem: Rosario - Villa Paranacito
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